miércoles, 14 de marzo de 2012

CUANDO EL AMOR AHOGA



   Cuando se vive en el orden de lo necesario, no se disfrutan de los encuentros con el otro. Más que amar, se convierte en una demanda amorosa que exige del otro la plenitud, colmar un deseo que, por otra parte, es caprichoso e insaciable por ser la fuente de la misma vida. De él emanan tantas relaciones, tantos afectos, tantas pasiones...como vidas por construir. Si se niega el deseo por los otros(personas, trabajo, aficiones...), fruto de mi intolerancia nacerá esa mano que ahogue y coloque ante mí a mi pareja para ocultar tantos espejos que reflejan mis propias pasiones. Así, obligado a caminar de espaldas atado a mí, para ocultar con su opaca sombra tantos cristales en los que ampliar mi mirada, o bien su sombra se escurrirá a cada rayo de luz hasta desaparecer de mi lado o pretenderé llenar mis ansias con la ilusión óptica de su contorno con el consecuente vacío que esto conlleva. La completud no existe, debemos de ser dueños de nuestros propios deseos, construirlos, ser amantes además de amados,para lograr una vida en la cual no necesite mirar al otro de frente y evitar así, paralizados, nuestro caminar, sino continuar hacia un horizonte visible desde tantas direcciones donde poder sentir la ilusión de nuestros nuevos encuentros.
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610865355


martes, 6 de marzo de 2012

NI CONTIGO NI SIN TI



Hay parejas en las que esta ambivalencia de amor-odio pareciera que alimentara la relación. Son las dos caras de una misma moneda. No pueden estar ni juntos ni separados porque en realidad esta dinámica en la relación es la que sustenta el deseo. Discusiones que no llegan a ningún fin, donde cada uno parece hablar un lenguaje diferente, metáforas en un mismo sentido, comunicación de sordos, palabras, muchas palabras, pero cabalgando en el imaginario de cada cual: eso no es comunicación. Cada uno habla de su realidad, de sus afectos, de sus sentimientos reprimidos que se escenifican con el otro, padecen de ellos y no les permiten construir una nueva realidad en que la pareja esté incluida. Cuando en el plano individual se arrastran padecimientos, ambivalencias afectivas provenientes de la historia personal de cada sujeto, se proyectan en la pareja. De alguna manera ambos encajan, como las piezas de un puzzle, siendo difícil pensar la vida sin este modo de relacionarse, por ser una historia ya acontecida y sin resolver de cada cual, en la que el síntoma es su lazo invisible de permanencia. Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio reza la canción. Exactamente, porque no es cuestión del otro, sino de la forma en que cada cual se relaciona y busca en ese síntoma, en esa ambivalencia, su goce.
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610865355

CUANDO LA LLAMA SE APAGA



   Monotonía, encuentros previsibles, respuestas mecánicas en las que creemos saber ya todo del otro...Culpamos al trabajo, a esas pequeñas manías que, paradójicamente antes despertaban el sentido del humor, a que nuestra pareja ha cambiado mucho, o quizás nada...Y en ese nada, incluso no hay nada que decirse. Los seres humanos cuando gozamos de una posición cómoda, nos asusta el cambio, la transformación, es difícil tolerar esa incertidumbre y sobre todo el deberle nuestro goce al otro. Pero a lo largo de nuestra vida, para entrar en el mundo, hemos de ir transformándonos: nuestros gustos cambian, evolucionamos, podemos llegar a ser más inteligentes, permitirnos llegar a tener más aficiones, más relaciones.. si nos quedamos en una misma habitación cerrada y cargada, en ese abrazo inmortal con el otro, acabamos estrangulando también el deseo, apagando la llama de esa vela en ausencia de oxígeno. Si abrimos una ventana a esa bocanada de aire fresca, a esos goces, a ese oxígeno de ilusiones y pasiones, reavivaremos esa llama y nos permitirá seguir respirando en la relación. En palabras de Albert Einstein: “Si perdemos el sentido del misterio, la vida no es más que una vela apagada “o bien“si buscas resultados distintos,no hagas siempre lo mismo”.
 
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610865355